Si te has embarcado en el SMS masivo como parte de tu estrategia de marketing, seguramente soñaste con listas de suscripción que crecen exponencialmente. Todo tiene un «pero» en esta vida, en algún punto de la campaña habrás visto con horror cómo lo que era una línea ascendente perfecta empieza a fluctuar con bajas que la convierten en una serie de curvas sinuosas.
¿Qué ha pasado? ¿Qué se hizo mal? Estas y muchas otras preguntas surgen cuando se dejan de obtener los resultados esperados. Lo primero que debes saber es que los períodos con bajas son normales en cualquier proceso de crecimiento orgánico, lo importante aquí es descubrir qué está ocasionando que determinadas personas cierren la puerta tras sí dando por terminada una relación que tú creías fantástica para que puedas revertir o minimizar en lo posible este comportamiento.
7 razones por las que tus suscriptores se dan de baja
En las relaciones interpersonales, los amigos van y vienen, pero siempre hay un número más o menos constante de personas a tu alrededor. En las relaciones con los clientes las cosas no son muy distintas. La gente llega a ti por diversas razones y te dejarán por motivos igualmente válidos. Pero, mientras dependa de ti, lo mejor que puedes hacer es ofrecer mensajes excelentes para que se queden calados en tu audiencia. Hay factores pueden hacer que un cliente diga: «¡Hasta aquí con los SMS masivos!».
A continuación, te presentamos las causas más comunes por las cuales tu audiencia decide darse de baja de tus sms. Presta mucha atención a los siguientes puntos:
El acoso espanta
El envío de SMS masivos a toda hora, todos los días, espanta. No hay nada más estresante en la vida que recibir montones de mensajes en momentos inoportunos. El spam es una práctica poco ética y los receptores no dudarán en bloquear a quien invada su privacidad de manera agresiva. Programa tus mensajes para que no saturen.

sto suele pasar «involuntariamente» cuando los destinatarios están en otro huso horario o simplemente no se tiene el cuidado de este detalle aunque estén en el mismo país. En este caso, si tienes destinatarios en otro continente y haces envío de SMS masivos a las 8:00 de tu hora local, muchos teléfonos estarán sonando a las 3:00 o 4:00 de la madrugada, podrás estar seguro de que al segundo o tercer día de campaña estarás silenciado y excluido.
Los mensajes que se envían después de la hora de cenar, los fines de semana y festivos no son bien recibidos, a menos que tu público sea del segmento fiestero y gente que se mueve en ambiente nocturno.
No eres lo que buscaban
Que alguien se dé de alta en tu lista de suscripción puede ocurrir por diferentes razones, una de ellas es la curiosidad, otra razón es que estaba buscando algo específico y luego se ha dado cuenta de que lo que tú tienes para ofrecer no es lo que está buscando, lo cual no significa que tú seas el malo. Es simple, cuando la relación no va para ningún lado, lo mejor es una ruptura amistosa.
No hay magia
Esto sí que depende en gran parte de ti. Si al momento de presentarte lo has hecho con luces y colores, pero después tu SMS masivo es plano, no es interesante, no hay un call to action, no hay nada que atraiga al receptor a tu página. No pasará mucho tiempo sin que el receptor, aburrido, se dé de baja y mire hacia otro lado. Recuerda que cada mensaje de texto, aunque breve, debe despertar interés y tocar la fibra emocional del lector.
La mentira tiene patas cortas
Nada peor que un envío de SMS masivo con una oferta engañosa. Si le mientes a tu audiencia pronto la perderás, y lo más grave es que todos los que se den de baja compartirán con otros su mala experiencia. Tus ofertas deben ser reales. Si prometes, cumple. Que tu fama en este aspecto te preceda, no solo es ético, también es una excelente manera de fidelizar.
Mensajes fuera de lugar y de tono
Esto ocurre cuando no segmentas a tu audiencia correctamente. Si mandas un SMS masivo a toda tu lista de suscripción, muchos se van a sentir que no te estás comunicando con ellos y te darán la espalda. Nadie quiere sentirse como uno más del montón ni recibir mensajes que no tienen nada que ver con su realidad ni sus necesidades.
En términos prácticos, es como ya hemos dicho en otro post, si quieres llegar a las mujeres, debes dirigirte específicamente a ellas. Si, por ejemplo, tienes un negocio que vende productos de cuidado personal, a un hombre de 30 años, heterosexual, soltero y agente inmobiliario no le hará ninguna gracia recibir tu oferta en esmalte de uñas, después un SMS con “consejos para seducir a tu hombre” y luego otro que le invite a conocer la variedad de tonos de labiales que hay en tu tienda. Segmenta, segmenta, ¡segmenta!

Si lo que quieres comunicar es ambiguo o no se entiende a la primera lectura, lo más probable es que sea borrado y olvidado. No es lo mismo enviar un SMS masivo diciendo “Zapatillas Nike para los mejores deportistas” que “Aprovecha nuestra oferta de zapatillas Nike y obtén un 10?descuento” seguido del código y el link de acceso. Este último es claro, directo, preciso, llama a la acción y tiene una oferta real.
Que un seguidor salga de tus listas es inevitable, las razones pueden ser muchas más que estas y no siempre son atribuibles a tu forma de hacer las cosas. Pero que pongas todo tu corazón en cada campaña de SMS masivo que emprendas hará que los que en verdad están conectados contigo se queden y te recomienden a otros.
Si sigues cada uno de los consejos anteriormente descritos, poco a poco verás que la tasa de personas que se suscriben a tus envíos va disminuyendo.